En un mundo cada vez más tecnologizado el simple acto de tomar un lápiz y un papel para escribir ya va pareciendo obsoleto. Pero, ¿debemos abandonarlo por completo? ¿Qué nos aporta esta actividad? Hoy te hemos resumido aquí algunos de sus beneficios.
7 beneficios de escribir a mano
1. Mejora el aprendizaje, la comprensión y la memoria:
Mientras que al teclear sólo hay que seleccionar una letra y presionarla, al escribir a mano, el esfuerzo requerido para darle forma a cada una de las letras y conectarlas entre sí, nos da grandes resultados. Con cada trazo se activa una parte diferente del cerebro, y, además, nos queda una huella del trabajo motor, lo que garantiza que recordemos mejor lo anotado. En comparación con el acto de teclear lo que dice un exponente, con lo que generalmente logramos una copia casi exacta de sus palabras, el escribir a mano nos lleva más tiempo, y esto nos obliga a filtrar su mensaje, elegir los puntos más relevantes y redactarlo a nuestra manera, lo cual garantiza no sólo una mejor comprensión y hasta una potenciación del pensamiento crítico, sino también una mejor fijación de conceptos, es decir, una mayor memorización.
2. Mantiene activo el cerebro:
Ese trabajo extra que realizamos al escribir a mano, involucra a un porcentaje mucho mayor del cerebro, lo ejercita y lo mantiene en buenas condiciones, lo cual evita o retrasa la aparición del deterioro cognitivo asociado a edades avanzadas, y enfermedades como la demencia senil o el Alzheimer.
3. Mejora la concentración:
En un cuaderno, de más está decirlo, no tendremos conexión a Internet, o sea, no habrá aplicaciones, notificaciones, mensajitos, imágenes, que nos distraigan constantemente de nuestro objetivo. Esto, en combinación con el uso de una mayor parte del cerebro (que no estará pensando en otras cosas), nos garantiza una mejor concentración.
4. Mejora la ortografía:
Tampoco tenemos un corrector automático en el papel que nos señale una palabra mal escrita, así que una parte de nuestro cerebro, llamémosla «corrector orgánico», que tiene que ver con el reconocimiento de patrones, se mantiene activa mientras escribimos y nos envía mensajes de incomodidad cuando cometemos alguna falla ortográfica.
5. Mejora nuestra capacidad de expresión:
Frente a un papel nos damos un tiempo para pensar lo que queremos decir, para explorar nuestras emociones y reacciones, nuestros pensamientos, y para elegir las palabras con que expresarlos, lo cual influye directamente en nuestra capacidad de expresión en conversaciones presenciales.
6. Alivia el estrés:
Nada hay mejor para liberar tensiones que sentarse a escribir lo que nos pasa por la cabeza sin censuras (sólo para nuestros ojos, ¡por supuesto!) Así también conseguimos liberar nuestra mente del exceso de pensamientos ociosos que nos impiden concentrarnos en la tarea más importante del momento.
7. Mejora nuestra capacidad de análisis:
Ya sea con un branstorming, con un mind map, con una lista, o con una simple exposición, desglosar en un papel la situación o la tarea que tenemos por delante nos ayudará a verlas más claramente, a organizar nuestras ideas y a encontrar soluciones que de otra manera puede que no veamos. Con este post esperamos haber despertado en ti el deseo de revivir esta actividad y beneficiarte de todas sus bondades.
Los cuadernos coptos de El Almiquí Verde son ideales para tomar apuntes, llevar una agenda o escribir un diario, aunque en nuestros cuadernos -nos gusta reconocerlo- puedes hacer mucho más que escribir a mano. ¡Descúbrelos!
